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Proyecto: Infraestructura turística de montaña

Objetivo:
Construcción de complejos turí­sticos y aldeas montañesas turí­sticas con un desarrollado entorno ecológico e infraestructuras turí­sticas y recreativas integradas que en todo su conjunto formarí­an un importante foco turí­stico rural y montañés, ecológico y recreativo sin igual en el mundo.

Infraestructuras que pueden construirse en torno a un área turí­stica :
1.- Aldea o poblado turí­stico de montaña:
es decir construir una aldea con un alto nivel de productos y servicios turí­sticos al nivel y exigencia esperada por turistas asiduos y que a su vez sirva de base de operaciones al turismo aventura de montaña, (es decir que cuente con instalaciones para albergar restaurantes, hoteles, centro comercial artesanal, enfermerí­a, helipuerto, centro educativo, parque automotriz, Terminal de autobuses turí­sticos, construcción en madera y piedra de barrios residenciales pintorescos, bulevar con escaparates de recuerdos y productos de marcas nacionales, museo mapuche, centro policial, puesto policial de socorro y rescate de alta montaña, escuela civil de alta montaña, escuela de caballerí­a de montaña, centro de información turí­stica, etc.).
Pueden servir como modelos de referencia el turismo desarrollado en la provincia argentina de Neuquén, en Villa Angostura, San Martí­n de Los Andes y en San Carlos de Bariloche.

2.- Centro de destrezas campestres: Consiste en crear un complejo folclórico de competición y deportes ecuestres del huaso chileno y del pueblo mapuche, (rodeo, doma de animales, persecución y manejo de reses, ordeña de vacas chungas o ariscas, uso de boleadoras, actuaciones y desfiles artí­sticos de caballos, etc.), donde se desarrollen fiestas y competiciones folclóricas.

3.- Parque de aventuras montañesas: Consiste en la práctica de diversos juegos y entretenciones adaptados o propios de las montañas, como por ejemplo la práctica del Tolbin,(que consiste en una esfera de plástico llena de aire donde se introduce en hombre y comienza a rodar por una ladera de una colina), o el centro de deslizamiento o tobogán montañés ubicado en colinas de montañas, o miradores panorámicos ubicados en picos de montaña, o zonas de camping y picnic, estación de funicular panorámico montañés,vista y visitas de bosques de arrayanes, senderos o ví­as verdes que se adentren por las montañas, pasarelas y accesos que faciliten el acceso a los picos abruptos para su contemplación y toma de fotos, parque recreativo infantil y familiar, con mini-montañas y juegos para el desarrollo de la destreza motriz del niño, un centro de esquí­, etc.

4.- Centro de Vida folclórica y de montaña: Consiste en instalar, quizás en la misma aldea turí­stica un centro que demuestre la vida montañesa de los lugareños y de los antiguos mapuches que habitaban la zona. Allí­ mismo se puede instalar infraestructuras para desarrollar un “Festival ferial artesanal, indí­gena y folclórico”, un teatro indí­gena y otro de la zarzuela chilena, la instalación de una reserva indí­gena, de unas viviendas tí­picas de la vida campestre o de montaña en Chile, escuela de telares, un colegio artesanal, centro cultural y de tradiciones mapuches y montañesas, restaurantes de comida mapuche, festival de canto mapuche, etc.

5.- Centro de Peregrinación de montaña: es decir construir en una zona cordillerana apta un centro que sirva de base para promover el desarrollo del “Turismo Mí­stico” de montaña que está muy de moda en el Oriente y ahora mismo introduciendo en Europa.
Este centro turí­stico del misticismo de montaña puede contar con instalaciones de Camping con templos y doyos para la practica del arte marcial, monasterio católico con instalaciones hoteleras, (como ocurre en España e Italia) para recibir a peregrinos y mí­sticos que se acercan a la montaña para comulgar con la naturaleza y meditar en los templos habilitados para ellos. También pueden construirse en los cerros algunas grutas en piedras o cuevas habilitadas para albergar un altar, a su vez estas cuevas pueden estar unidas por un sendero que conducirí­a a un templo principal enclavado en alguna ladera o cima de montaña.
Paí­ses como China que han elegido a Chile como uno de los destinos turí­sticos recomendados para sus ciudadanos, pueden ser invitados por el gobierno chileno para que las autoridades y empresarios chinos, desarrollen este tipo de turismo en nuestro paí­s y así­ puedan ofrecer a los chinos un entorno mí­stico y vacacional mas familiar a su cultura pero en territorio nacional con lo cual se gana una posibilidad mas cierta de recibir divisas provenientes de oriente. De allí­ la importancia de considerar el desarrollo del turismo oriental de montaña, que en Europa se le conoce mas por el nombre de “Turismo Mítico Montañés”. Este tipo de turismo desarrollado en Chile, no sólo atraerí­a a turistas chinos, si no también a japoneses, indios, paquistaní­es, surcoreanos y europeos practicantes del yoga y otras doctrinas filosóficas y mí­sticas del Extremo Oriente.

6.- Sendas turí­sticas de montaña: Son caminos peatonales con un margen de dos a dos y medio metros de ancho, catalogados como senderos de corta trayectoria y diseñados con un cierto encanto de cuentos de hadas, ya que algunos de sus tramos son adoquinados, con muchas construcciones de piedra durante todo el camino, como por ejemplo, puentes de piedra, faros de señalización nocturna, (con llama de vela o aceite, que los lugareños se encargan de iluminar en ocasiones especiales cuando se realice por allí­ una peregrinación nocturna masiva, un sepelio, la misa nocturna del gallo, etcetera), ermitas de piedra en el camino, mojones de señalización, barreras de contención hechas de piedras o pequeñas murallitas sobre todo cuando la senda pase por un barranco o precipicio, bancos y merenderos para el descanso, miradores, casitas de piedra para prestar refugio ante la lluvia o posada nocturna al peregrino o mochilero, arcos construidos en piedra para señalizar el lí­mite de una comarca, comuna o provincia en el caso de que el sendero pase por un limite administrativo o territorial, bebederos para animales, paneles informativos, fuentes de agua, zonas de acampadas cercadas por murallas pequeñas o baja altura desde ochenta centí­metros hasta un metro y veinte centí­metros de alto para marcar el terreno de lo permitido de intervención humana en la naturaleza y a su vez proteger al durmiente de animales salvajes intrusos a alacranes, culebras y arañas, cagaderos y postes urinario en piedra* para que el ser humano no deje huellas en la naturaleza fuera de los lugares permitidos, papeleras dentro de las zonas de acampada y otras edificaciones en piedras durante el camino, así­ como algunas grutas (artificiales construidas en piedra) con el fin de ofrecer un sitio para pernoctar, orar, dormir, etcetera. Además en la misma senda, se pueden construir a sus costados sitios de bosques y jardines silvestres, refugios de aves silvestres en lo alto de quebradas y bien postes de piedras o tótem de madera con nidos en sus cimas para permitir la observación ecológica de la vida salvaje.
Además como complemento a esta senda adoquinada, pueden crearse alrededor de ella o surgir de ellas a otras sendas con menores costos de construcción, es decir senderos para trekking y senderos al estilo de las ví­as verdes europeas para efectuar recorridos en caballo, bicicleta o moto.

Estos senderos pueden complementarse con las siguientes infraestructuras:
i.- Construcción de miradores en los picos de montañas normalmente construcciones en concreto o en piedra rÚstica techada y con zona habilitada para el picnic, para la observación panorámica o la observación astronómica del cielo.
ii.- Importación de árboles especiales para sobrevivir en las montañas como el “Pino canadiense”, el Arrayán y el Soraya. Con ellos se pueden crear bosques artificiales en zonas turí­sticas estratégicas a fin de provocar una sensación de paraí­so terrenal.
iii.- Construcción de nuevos camping de montaña con completí­simas instalaciones y servicios adicionales.
iv.- Habilitación y señalización de terrenos para la instalación de campamentos base.
v.- Construcción de helipuertos y aledañas a ellas cuevas adaptadas como refugios que se hallarí­an enclavados entre montañas para usar en caso de emergencias, temporal de nieve, accidente de montaña o guarida nocturna en caso de extraví­o en la montaña.